

El restaurante de la vinícola Hilo Negro se llama “ ´emat ” que significa "tierra" en Kumiai, una lengua nativa de la región del Valle de Guadalupe. ‘emat es un restaurante enfocado en la calidad y frescura del producto que ofrece, celebrando los ingredientes y la particularidad de las cocinas de Ensenada.
El chef Eduardo Salgado los aprovecha y ofrece originales interpretaciones en menús de degustación y platos a la carta regados con los vinos de Hilo Negro y las mejores cervezas artesanales de Baja California. Visita ´emat aquí
Lunes
13:00 - 21:00
Jueves
13:00 - 21:00
Viernes
13:00 - 21:00
Sábado
13:00 - 21:00
Domingo
13:00 - 21:00






Algaravino es una invitación a la vida gozosa. Aquí ofrecemos catas y pruebas de nuestros vinos en un ambiente sofisticado y natural a la vez. Las vistas y el clima del Valle de Guadalupe encuentran su mejor auditorio en Algaravino
Días de atención al público:
Jueves, Viernes, Sábado, Domingo y Lunes
Horario:
11:00 a 18:00 horas
Teléfono:
COPA
BOTELLA
DEGUSTACIÓN (3 VINOS TINTOS, 1 BLANCO Y 1 ROSADO)
$ 500.00
INVISIBLE
$ 120.00
$ 450.00
TRICOT
$ 120.00
$ 450.00
RICRAC
$ 140.00
$ 550.00
ZIGZAG
$ 160.00
$ 720.00
ESCALA
$ 180.00
$ 820.00
NIDO DE ABEJA
$ 720.00
TIARA
$ 1,050.00
ALTA COSTURA
$ 4,620.00
RICRAC MAGNUM
$ 1,500.00
ZIGZAG MAGNUM
$ 1,700.00
ESCALA MAGNUM
$ 1,950.00
ESCALA DOBLE MAGNUM
$ 3,200.00
ZIGZAG DOBLE MAGNUM
$ 2,800.00
BOTELLA DE AGUA
$ 25.00
AGUA MINERAL
$ 50.00
COPA GRABADA CON LOGOTIPO
$ 200.00
TABLA DE QUESOS
$ 600.00



CAVA


Nuestra cava subterránea, que puede ser apreciada desde el piso del restaurante ´emat, es el lugar idóneo para la crianza de nuestros vinos. Ésta se encuentra debajo del edificio principal y tiene la capacidad de albergar más de 400 barricas bordelesas de 225 litros. Aquí es donde pacientemente aguardan nuestros vinos intercambiando aromas y sabores con el toque sutil de la madera. Nuestros vinos pasan de 12 a 24 meses en barrica antes de ser embotellados, lo que les proporciona una estructura y características siniguales.
Las barricas que usamos tienen, algunas, alma de roble francés y otras de roble americano, siendo reutilizadas hasta en cuatro ocasiones, dependiendo del estado en el que se encuentren.
Con las condiciones perfectas de humedad y temperatura, aquí es donde se pulen los taninos y se enriquecen los caldos que vendimia tras vendimia se obtienen de las frutas cosechadas.




