En el mágico universo de la viticultura, cada temporada trae consigo la anticipación de un nuevo comienzo, y la etapa de brotación marca el emocionante inicio de un ciclo vital renovado. En Hilo Negro, observamos con admiración cómo nuestros viñedos se transforman con la llegada de la primavera, desplegando una sinfonía de brotes verdes que prometen una cosecha abundante y llena de sabor.
La brotación, un fenómeno maravilloso que ocurre después del letargo invernal, es el momento en que las ramas de la vid despiertan con el cálido abrazo del sol y el suelo fértil del Valle de Guadalupe. Es un período de gran actividad en el que cada planta parece palpitar con energía, enviando pequeños brotes hacia el cielo en un esfuerzo por alcanzar la luz y el aire fresco.
Para nosotros, la brotación no solo es un evento natural, sino una promesa de lo que está por venir. Cada brote que emerge representa la esperanza de una nueva cosecha, cargada de la esencia única de nuestro terruño y el cuidado meticuloso de nuestros viticultores. Es un recordatorio de la ciclicidad de la vida y la constante renovación que define nuestro compromiso con la calidad y la excelencia en la producción de vinos.
En nuestros espacios ´emat y Algaravino, donde los sabores de la región cobran vida en platos exquisitos y las catas son una experiencia sensorial única, la brotación se vive con una emoción especial. Los aromas frescos y los sabores de la primavera se reflejan en cada copa y en cada bocado, transportando a nuestros visitantes a un viaje de los sentidos que celebra la naturaleza en su máximo esplendor.
A medida que observamos con asombro cómo nuestros viñedos se visten de verde y se preparan para el florecimiento, nos sentimos inspirados por la belleza y la armonía de la naturaleza en su máxima expresión.
En los próximos meses, seguiremos de cerca el desarrollo de nuestros viñedos, alimentando y protegiendo cada brote con el mismo cuidado y devoción que nos ha caracterizado durante generaciones. Porque sabemos que detrás de cada brote hay una historia que contar, una historia de pasión, compromiso y el eterno ciclo de la naturaleza que nos une a todos.
En Hilo Negro, cada brote es un símbolo de esperanza y una invitación a disfrutar del extraordinario regalo que nos ofrece la tierra.
¡Salud a la vida y a la promesa de una nueva cosecha!