DÉCIMO ANIVERSARIO DE LA VITIVINÍCOLA HILO NEGRO DEL VALLE DE GUADALUPE

Hilo negro está de fiesta, 10 años de alegrías, de esfuerzo, de trabajo en equipo y de hilar vino mexicano de calidad extraordinaria que ha conquistado los paladares más exigentes alrededor del mundo.

Esta bodega mexicana vio sus inicios en 2012 y al día de hoy ha logrado un ritmo de producción anual de 45 mil botellas. El portafolio de Hilo Negro lo componen 9 etiquetas: 1 vino blanco, 1 vino rosado y 7 vinos tintos. Estos vinos llevan el nombre de una puntada, haciendo referencia a la personalidad de cada uno de ellos y enarbolando un concepto único creado por la marca.

Durante esta década, Hilo Negro ha obtenido diferentes distinciones a nivel nacional e internacional, como lo constatan sus 16 medallas en el concurso de Bruselas. Todo esto de la mano de su costurero: Daniel Lonnberg, un enólogo chileno que, desde los inicios de la bodega, ha sido el encargado de zurcir las diferentes puntadas que hoy en día engalanan nuestra hilandería.

Dentro de los atractivos que ofrece Hilo Negro en sus instalaciones del Valle de Guadalupe está el restaurante ´emat, que se ha posicionado dentro de los mejores del Valle, además de una sala de degustación llamada algaravino donde el público puede conocer todas sus etiquetas y disfrutar de las excelentes vistas con las que cuenta este edificio.

Es así que el pasado sábado 27 de agosto se llevó a cabo el evento de vendimia anual y el festejo de los 10 años de Hilo Negro, un evento sin precedentes donde se contó con la participación del comediante Jesús Guzmán, quien por más de una hora logró arrancar las sonrisas de los asistentes al evento.

Además de ello, se llevó a cabo una comida de 9 tiempos maridada con las 9 etiquetas de Hilo Negro, logrando contar con la presencia de 3 excelentes chefs. Dos de ellos invitados especiales, Jorge Ornelas, del restaurante Tintoque de Puerto Vallarta y Quetzalcóatl Zurita del restaurante Almoraduz de Puerto Escondido y por supuesto la participación del chef anfitrión del restaurante ´emat, Eduardo Salgado.

Asistieron alrededor de 120 personas que disfrutaron y bailaron amenizados por un DJ y un grupo de rock que pusieron la pimienta y la sal a una tarde esplendorosa.

Los socios, empleados y clientes de hilo negro, queremos seguir hilando historias por muchos años más, queremos que nuestras puntadas engalanen las mesas de los hogares mexicanos y que conquisten los corazones de las personas que gustan del buen vino.

Agradecemos a todos los que han sido parte de la familia Hilo Negro y que han contribuido a escribir una historia de éxito, invitamos a todos aquellos amantes del vino a descubrir el verdadero Hilo Negro, nosotros ya lo hicimos. ¡Salud!